La costumbre de seguir rigurosas dietas surge a raíz de la necesidad de mantener el supuesto canon de belleza pautado por actores y delgadísimas modelos. Los cambios corporales que se experimentan durante la pubertad se vuelven frustrantes al intentar parecerse al de las chicas de las revistas o a los hombres con abdominales de hierro.

Las dietas consisten en ingerir menor cantidad de calorías para que el cuerpo no acumule grasa innecesaria. Sin embargo, las dietas que implican ingerir una cantidad de calorías inferior a la necesaria puede ser peligrosa. Una dieta debe ser balanceada, por lo que no ingerir grasas, o algún otro tipo de grupos de alimentos, también puede ser nocivo.

Cuando se prohíben ciertos grupos de alimentos, no dejamos que nuestro organismo tome todas las vitaminas y minerales que necesitamos. Para perder peso y mantenerlo, es necesario que llevemos una dieta balanceada y con las suficientes calorías para no descompensarnos.

Fuente: kidshealth.org | Imagen: globaldiversityfund.net

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