El acoso laboral puede ser tan sutil que llegamos a asumirlo como algo que forma parte de nuestro desarrollo profesional, o en casos graves puede terminar acompañado por acoso sexual. Es muy importante saber identificarlo a tiempo para evitar daños a nuestra salud mental y actuar al respecto.
Por: Mosaico Medios
El acoso laboral es un tipo de violencia que implica un conjunto de conductas negativas que menoscaban la autoestima de una persona con el fin de separarse del empleo. Es un daño deliberado sistemático de hasta dos veces por semana por un tiempo prolongado (de hasta 6 meses). Los patrones sociales juegan un papel importante en el acoso pues es multifactorial.
Es muy importante saber identificar si se trata de acoso para poder enfrentarlo y denunciarlo pues solamente del 2% al 4% de los casos de acoso laboral se denuncian. Lo primero que debemos tomar en cuenta es el fin de las acciones que estamos percibiendo, pues el objetivo del acoso siempre es dañar. El acoso laboral puede ser muy sutil y a veces lo aceptamos pensando que es parte de nuestro desarrollo profesional, por ejemplo: empieza con que me dan mucho trabajo y me quedo casi siempre más horas en la oficina porque si le va bien a mi jefe a mi también, pero sin darme cuenta termino inmerso en el acoso laboral dentro de esta carrera desenfrenada de cumplir objetivos y ascender.
El acoso laboral suele ir de la mano con el acoso sexual y ambos son inaceptables en un ambiente laboral. Puede ocurrir de jefe a subordinado, de subordinado a jefe o puede ser mixto (mutuo), pero los casos más comunes suceden a partir de una persona con mayor jerarquía hacia una con menor. No solamente se da de hombres a mujeres sino también sucede a la inversa.
Para poder reconocer a un acosador algunas de sus características que presenta son: poca empatía, mentiroso, egoísta, manipulador, poca confianza en sí mismo, seductor (exalta tus cualidades para convencerte de que hagas cosas o porque le conviene hacerlo, no es solamente para halagarte) y tiene como característica principal el ser una persona empoderada. En el caso del acosado, suele ser una persona que requiere reconocimiento, tiene poca confianza en sí mismo y tiene una necesidad por cubrir, por lo que se conjuntan acosador y acosado en la necesidad de desarrollo.
El acoso laboral tiene formas de expresión variadas:
- Ataque a la víctima a través de medidas organizacionales: aislar al subordinado, no hacerle caso, darle funciones menores a su puesto, darle exceso de trabajo bajo el pretexto de ser su “mano derecha” o ser “el ejemplo a seguir” y forzarlo a laborar hasta altas horas de la noche, entre muchas otras.
- Ataques a la vida privada: inmiscuirse en la vida de los subordinados fuera del trabajo, meterse con sus pertenencias personales, entrar en su computadora sin consentimiento y cambiarle cosas, por mencionar algunos ejemplos.
- Violencia física
- Agresiones verbales
El acoso genera daños en la salud mental a lo largo del tiempo. Ante éste, el tratamiento mixto -de psicoterapia y psiquiatría- es el que ha demostrado tener una mayor eficacia y con el que se han obtenido los mejores resultados. La familia también juega un papel muy importante en este tratamiento y su apoyo es sumamente valioso.