• La depresión es un trastorno mental que afecta de forma negativa la forma en que una persona se siente, piensa y actúa. Puede tener un efecto negativo en diferentes áreas de la vida de una persona, como trabajo, relaciones y actividades de ocio. La depresión es una de las causas más comunes de discapacidad en todo el mundo.

La depresión se diagnostica a través de una evaluación clínica, incluyendo la historia clínica y el examen físico, una entrevista sobre los síntomas y la presencia de signos y síntomas característicos. Estos incluyen el estado de ánimo deprimido; la pérdida de interés en actividades placenteras; pérdida de energía; sentimientos de culpa; pensamientos negativos; problemas de concentración; problemas de sueño; desesperanza; apetito alterado; fatiga persistente; dificultad para tomar decisiones; y sentimientos de que la vida no tiene sentido.

¿Cómo saber si padezco depresión?

Los síntomas y signos de depresión pueden variar desde leves hasta graves. Estos pueden incluir:

Síntomas emocionales:

– Sentimientos de tristeza, vacío, desesperanza y abatimiento

– Ansiedad, irritabilidad o estado de ánimo cambiante

– Sensación de desesperanza

– Pérdida de interés en actividades y/o pasatiempos

– Falta de energía y motivación

Síntomas físicos:

-Cambios en el apetito, especialmente un aumento del apetito

-Cambios significativos en el peso

-Insomnio o exceso de sueño

-Fatiga o pérdida de energía

-Sentimientos de desesperación o inutilidad

-Dificultad para concentrarse, tomar decisiones o recordar cosas

-Dolores corporales crónicos o molestias inexplicables

El tratamiento para la depresión dependerá del tipo y gravedad de los síntomas. Los tratamientos más comunes incluyen terapia psicológica, medicamentos antidepresivos y apoyo social. La terapia psicológica puede ayudar a mejorar los síntomas de la depresión al ayudar a las personas a desarrollar habilidades para manejar mejor los problemas emocionales, el estrés y otros factores desencadenantes. Los medicamentos antidepresivos ayudan a equilibrar los químicos en el cerebro que están involucrados en el estado de ánimo. El apoyo social incluye el apoyo de amigos y familiares, así como grupos de apoyo donde se puede interactuar con otros que también están luchando con la depresión. 

•  Los sentimientos de depresión y tristeza duraderos, que generalmente duran más de 2 semanas, pueden indicar una depresión clínica. Si sospecha que puede estar sufriendo una depresión, es importante hablar con su médico para obtener un diagnóstico y tratamiento apropiado.

Los medicamentos antidepresivos pueden ser una herramienta importante para la administración de la depresión. Estos medicamentos ayudan a aliviar los síntomas de la depresión al equilibrar los químicos en el cerebro responsables de la regulación del estado de ánimo. Los medicamentos antidepresivos con otras terapias médicas son el tratamiento para disminuir los síntomas más profundos de la depresión y pueden ser una parte integral del tratamiento para muchas personas. Esto permite a la persona que se está tratando enfocarse en los factores subyacentes de la depresión, tales como los problemas de relaciones, la soledad, el estrés crónico o problemas de salud física subyacentes.

Los antidepresivos se dividen en clases basadas en los químicos que funcionan en el cerebro para estabilizar los síntomas de la depresión.  Las clases principales de antidepresivos incluyen:

• Inhibidores de la monoamino-oxidasa (IMAO): Estos antidepresivos actúan al bloquear algunas enzimas, lo que ayuda a aumentar los niveles de neurotransmisores que ayudan al cerebro a regular el estado de ánimo. Pros: Ayudan a controlar los síntomas de la depresión. Contras: Hay algunos efectos secundarios desagradables, como problemas digestivos, aumento de peso, sensación de falta de energía, cambios en el apetito y problemas de sueño
• Antidepresivos tricíclicos (TCAs): Estos antidepresivos funcionan estabilizando los niveles tanto de serotonina como de noradrenalina
• Pros: Ayudan a controlar los síntomas de la depresión. Contras: También hay efectos secundarios desagradables, como boca seca, estreñimiento, cambios en el apetito, aumento de peso y cambios de humor.
• Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS): Estos antidepresivos aumentan los niveles naturales de serotonina en el cerebro. Pros: La seguridad y eficacia de los ISRS ha sido ampliamente probada. Contras: Los efectos secundarios comunes incluyen mareos, sudoración, pérdida de apetito, fatiga y problemas de sueño.
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  Los antidepresivos más comúnmente prescritos incluyen:
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    La fluoxetina (Prozac): Esta medicina está disponible en tabletas y líquido para tomar. Se considera una de las primeras de su clase. Está ampliamente recomendada porque ayuda con síntomas embotados. Está comprobado que es efectivo aproximadamente en 8 de cada 10 personas.
    La sertralina (Zoloft): Está disponible en cápsulas sólidas para tomar. Esta medicina es conocida como una de las segundas de su clase. Al ser tomada como parte del tratamiento, puede ayudar a reducir síntomas como la ansiedad y tristeza en 7 de cada 10 personas
• La paroxetina (Paxil): Este medicamento está disponible en tabletas de liberación lenta y cápsulas sólidas para tomar. Tanto los adultos como los adolescentes pueden tomar esta medicina para reducir los síntomas de la depresión mayor. Los estudios han demostrado que es eficaz aproximadamente en 7 de cada 10 personas.
• Escitalopram: es bien tolerado y se asocia con una tasa relativamente baja de efectos secundarios.
• Citalopram: tiene una rápida velocidad de absorción y una duración de acción prolongada.
• Venlafaxina: es un antidepresivo muy eficaz que también alivia los síntomas de la ansiedad.
• Duloxetina: hay evidencia de que es efectiva para tratar la ansiedad y la depresión
• Bupropión: algunos estudios sugieren que puede ayudar a los pacientes con depresion.

• El tratamiento con medicamentos para la depresión es importante porque puede ayudar a regular los químicos en el cerebro. Estos medicamentos pueden ayudar a los pacientes a sentirse mejor al reducir los síntomas de la depresión y ayudar a los pacientes a controlar mejor cualquier problema emocional subyacente. Los medicamentos pueden ayudar a prevenir una recaída de los síntomas de depresión y pueden trabajar junto con el tratamiento psicológico para abordar los problemas subyacentes que contribuyen a la depresión.