La relación entre tu sistema digestivo y tu salud mental es más estrecha de lo que podrías imaginar, de hecho, está sumamente vinculado con tu salud en general. ¿Sabes por qué?
Por: Mosaico Medios
La mayoría de la serotonina del cuerpo no se encuentra en tu cerebro, está en tu tracto gastrointestinal, ¡del 80% al 90% del total! La serotonina regula la saciedad, las náuseas y también la agresividad. El estrés puede reducir los niveles de este neurotransmisor, lo que impactará en tu estado de ánimo y tus niveles de ansiedad. Es más, algunas emociones puedes sentirlas localizadas físicamente en tu zona abdominal, como cuando sentimos “mariposas en el estómago”.
Aunado a todo esto, el 70% de las células de nuestro sistema inmune viven en el intestino, por lo que si tienes problemas intestinales serás más propenso a contraer enfermedades comunes, como una gripe por ejemplo. ¡Y no sólo eso! Sino que además el aparato digestivo tiene más neuronas que la columna vertebral y puede funcionar de forma independiente al sistema nervioso central…así es, ¡toma sus propias decisiones! Por todo esto se le conoce como el “segundo cerebro”.
Químicamente, la conexión también es muy estrecha entre el cerebro, el corazón y el intestino. El sistema límbico (encargado de las emociones) recibe todos los estímulos que percibimos en el exterior y los convierte en emociones, lo que genera cambios químicos y biológicos en nosotros. Este sistema contiene tres estructuras que regulan respuestas como la agresividad, la ansiedad, el estado de alerta, el miedo, etc. Las sustancias que generan estas estructuras a manera de respuesta impactan a distintas áreas del cuerpo, especialmente al corazón y al aparato digestivo, por ejemplo, tener ansiedad y depresión produce cambios en el microbioma intestinal y disminuye nuestras defensas. Cuando se contienen las emociones, no se pueden expresar, las repercusiones se dan de la misma forma en nuestros órganos. Por todo esto y más, el autocuidado debe ser de forma integral: come bien, haz ejercicio, bebe suficiente agua y cuida tu salud emocional y mental con una atención profesional al igual que lo harías con tu salud física.