La violencia, ya sea en su forma física, psicológica, económica, sexual o laboral, tiene profundas repercusiones en la salud mental, provoca trastornos y síndromes que pueden llegar a ser muy graves. ¿Sabes cuáles son?

Por: Mosaico Medios

La violencia daña la salud mental y provoca trastornos como los depresivos, ansiosos, las enfermedades psicosomáticas y el trastorno por estrés postraumático.

El acoso laboral es un tipo de violencia que también genera daños en la salud mental, provoca estrés crónico y puede generar trastornos psicosomáticos, cuadros de gastritis y/o colitis, problemas dermatológicos, dolores de cabeza, mareos, pérdida de cabello, irritabilidad y a la larga puede provocar depresión. 

Algunos de los efectos psicológicos graves que causa la violencia son: 

• El Síndrome de Indefensión Aprendida, en el que las personas no se van de dónde reciben violencia aún cuando pueden hacerlo. Sucede en varias ocasiones que si la persona que recibe violencia ya ha intentado varias cosas para cambiar al agresor o a sí misma -para no hacerlo enojar o no provocarlo- y resulta que no logra cambiar la situación, siente que es incapaz de cambiar la situación y aprende a comportarse pasivamente.
• El Síndrome de Estocolmo, donde se siente afecto y cariño hacia el agresor. Es común que el agresor tenga comportamientos distintos frente a la sociedad, se vuelve amable y atento, es reconocido socialmente, pero en casa es violento. Esto desestructura la mente de quien vive con esa persona y recibe su violencia.

Además, otra de sus graves consecuencias es que la violencia casi siempre se redirecciona, es decir, si una mujer recibe violencia de su esposo, lo replicará con sus hijos o incluso la puede tornar hacia sí misma con autolesiones y hasta intentos de suicidio (en el caso más grave). 

Hagamos un esfuerzo de introspección para erradicar los indicios de violencia de nuestras vidas y evitar problemas más graves.