Un juego divertido no tiene otro objetivo más que el de hacer pasar un buen rato; sin embargo, para los mayores de 65 años de edad, ciertos juegos resultan benéficos para ejercitar una parte de la memoria, justo donde se ubica: el “instructivo” de cómo hacer las cosas.

Los juegos populares como la lotería, el memorama, las serpientes y escaleras, el dominó, entre otros, ayudan a los ancianos a reactivar la llamada memoria operativa de trabajo. Olvidar las llaves, dejar la llave del agua abierta, olvidar apagar la estufa o dejar las luces prendidas son acciones relacionadas con este tipo de memoria.

La memoria operativa de trabajo almacena y manipula temporalmente la información necesaria para comprender el lenguaje, aprender y razonar; acciones que requieren un vínculo entre la percepción, la atención, la memoria y la acción, explicaron investigadores de la Universidad de Guadalajara.

Fuente: reforma.com
Redacción: Ivanna González
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