¿Es terapéutico el arte?

¡Sí! El arte puede prevenir enfermedades mentales y también es un complemento para sanar. Es una herramienta muy importante para la vida que se debe brindar desde la infancia pues el crear compensa la angustia y conocer otras expresiones nos ayuda a comprender las emociones propias.

Por: Mosaico Medios

 

El arte puede prevenir trastornos mentales así como también puede sanar. Es una manera de encontrarnos con nosotros mismos, lo cual es una de nuestras tareas más importantes como seres humanos. El encuentro con cualquier expresión de arte nos lleva a la empatía, en ese momento podemos encontrar respuesta a algo que siempre ha resonado en nuestro interior y nos dará apertura a querer saber más sobre eso, derivado de ello empezaremos a cuestionarnos muchas cosas y encontraremos caminos distintos en esta búsqueda, la búsqueda del arte es también una búsqueda de sí mismo.

Es muy importante brindar la herramienta del arte desde la infancia pues la patología se hace más severa entre menos creatividad haya. El arte y la creatividad son producidas por nuestra parte inconsciente la cual se sale de las reglas, es la que puede romper estructuras y moldes, en ese lugar es donde se sale de la frustración y se entra en el imaginario: el sitio donde todo se puede, así en el arte todo se puede. Entre más bloqueos se tengan, menos creativo puedes ser, así que es necesario poder acceder a nuestra parte angustiante para poder crear. Esto no quiere decir que una persona creativa está lejos de ser saludable mentalmente pues la angustia no es ajena a una persona con salud mental. De hecho, el primer evento creativo que tenemos siendo aún bebés es cuando nuestro primer objeto de amor se va, cuando se le frustra el pecho a un niño(a) resuelven esa frustración con una alucinación de estar mamando el pecho materno, es decir, crean algo para compensar la angustia. Frustrar es una de las pautas para lograr el crecimiento y la angustia del vacío se puede llenar con arte. 

No solamente al crear arte sino también al consumirlo se obtienen distintos beneficios pues se adquiere un catálogo interno más amplio y se puede identificar, a través de las expresiones artísticas de los otros (obras de teatro, pintura, música, poesía, etc.) cómo es que nos sentimos o nos hemos sentido en momentos específicos: “yo me sentí así cuando me pasó esto” y ya no se presenta el síntoma. De ahí la importancia de fomentar familiar y socialmente un catálogo más amplio de expresiones artísticas.