Hay algunas personas a las que les cuesta mucho controlar lo que comen, de tal manera que tras seguir una dieta muy extrema y exigente durante un tiempo, se sobrealimentan con cualquier tipo de comida.
Los atracones de comida que derivan de impulsos traen como consecuencia una culpa, sobre todo cuando es después de haber seguido una dieta rigurosa. Esta culpa lleva a las personas a vomitar lo que comieron o a abusar de laxantes.
Por tanto, algo que inició como una dieta para bajar de peso puede convertirse en anorexia, cuando la persona comienza a comer muy poco, o en bulimia, cuando se vomita todo lo ingerido. La anorexia y la bulimia son dos trastornos alimentarios muy nocivos para la salud, por lo que necesitan ayuda y tratamiento médico.
Fuente: kidshealth.org | Imagen: healthy-usa.com
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