Las emociones y la comida están relacionadas. Comer porque estamos tristes, deprimidos o insatisfechos, ayuda momentáneamente, a sentirse mejor, pero no resuelve los problemas.
Las emociones y la comida están relacionadas. Comer porque estamos tristes, deprimidos o insatisfechos, ayuda momentáneamente, a sentirse mejor, pero no resuelve los problemas.